Lograba en Foz Côa su segundo título de CrossCar en la última prueba del certamen, que contó con una numerosa presencia de pilotos españoles
Iván Piña, a pesar de haber ganado seis finales en las nueve pruebas disputadas antes de la última cita del Campeonato de Europa FIA de Autocross, llegaba prácticamente con las mismas opciones que el vigente campeón, David Méat, quien sólo había vencido en una. Finalmente, el piloto catalán de LifeLive lograba su segundo título continental en la categoría Cross Car tras finalizar segundo en la final, precisamente por detrás de David Méat, en una manga que se tenía que detener con tan sólo cinco vueltas disputadas debido a un impacto contra el talud del monoplaza de Juan José Moll, que por fortuna se saldaba sin daños físicos para el piloto balear de LifeLive.
En esta categoría y como ya es habitual, hubo varios españoles en la final con Pepe Arqué (Kincar KF) logrando la sexta plaza después de unas magníficas clasificatorias y Diego Martínez la séptima, tras tener que remontar en la jornada del domingo después de que otro participante dañara su Speedcar Wonder-R. Además, también participaron el asturiano Borja G. Granda y la catalana Ares Lahoz, ambos con Speedcar Wonder-R, y el gallego Diego García (LifeLive TN11). La buena actuación de los españoles se pudo constatar en la composición de la parrilla de salida de la segunda semifinal, con cinco pilotos de nuestro país formando la primera y la segunda línea de la misma, concretamente Piña, Moll, Arqué, García y Martínez.
También participaron en la categoría SuperBuggy en el trazado luso de Foz Côa los españoles Carlos Hernando y Carlos Mallo, que no tuvieron demasiada suerte en las series previas con incidentes provocados por otros participantes, pero que a punto estuvieron de clasificarse para la final. El gallego Mallo se quedaba a pocos metros de la bandera a cuadros en su semifinal por avería cuando rodaba en la quinta plaza que le hubiera dado acceso a la misma. Mientras tanto, el burgalés Hernando que rodaba a continuación y que se hubiera clasificado por la avería del anterior, quedaba fuera de la final por 141 milésimas de segundo a pesar de rodar durante casi toda la manga con una rótula trasera dañada.